domingo, 1 de abril de 2007

GANESHITO HACIENDO TUTITO



Wilhelm Reich





/> Pablo Wajner Galaz, Psicólogo

Psicólogo Clínico, Poeta, Reikista, Hipnoterapeuta Transpersonal y Psicodramatista. Practitioner Certificado in Andean Orchid Flower Essences - Orquideas de Machu Pichu
Coordinador del Área Clínica de Terapias Complementarias de la Clínica Bellolio,
Registro Colegio de Psicólogos de Chile A.G 3095.
Miembro del Colegio de Terapéutas de Chile.
Es instructor en Meditación para el descanso pleno,
posee una amplia experiencia en la gestión
y el tratamiento científico del estrés físico y emocional.
Utiliza técnicas de respiración intensificada-circular,
acupuntura planetaria, bioenergéticas, de relajación progresiva,
Sistemas Taoístas en sonidos curativos
para la transformación del estrés en vitalidad
y concentración mental meditativa, además
utiliza como técnica terapéutica el
Reiki del linaje Budista Japones-Mikao Usui y del linaje Tibetano Lama-Jin Kei Do
realizados en espacios naturales como el Valle Geométrico,
el Cajón del Melado, y en los diferentes espacios clínicos donde realiza psicoterapia.Es practicante iniciado en Meditación Vipassana de linaje Budista Theravada.
Es Reikista (Niveles Uno, Dos y Tres)
Trabaja en Armonización de las Energías Sutiles,
Activación de Chacras, Programación de Cuarzos, Gemoterapia,
Cromoterapia Clínica, Sólidos Platónicos,
Biomagnetismo, Evaluación de Centros Energéticos con Péndulos; Radiestesia,
Tratamientos a Distancia con uso de Símbolos y Medicina Vibracional.
Usa diferentes Sistémas Florales de Curación Cuántica Radiónica
como Flores de Bach, de California, Orquídeas de Machu Picchu, Orquídeas Amazónicas
, Sistemas Florales Chilenos como Flores del Desierto Florido y del Bosque Profundo de Chiloé.
.
Realizó Estudios de Magíster en Ciencias Sociales;
Antropología y Desarrollo (MAD) Universidad de Chile.
Psicólogo. Universidad Bolivariana.
Practitioner Certificado
in Andean Orchid Flower Essences
Post-título Psicodrama Clínico Sistémico Grupal.
Escuela Psicodrama y Dramaterapia de Santiago – Seplac.

Actualmente Realiza Superviciones Clínicas a Psicoterapeutas Clínicos y Dirije Tesis de Grado.strong>


CONSULTA PRIVADA PROVIDENCIA ELIODORO YAÑEZ 1075 OF. 22
Clínica Niños, Adolescentes y Adultos
Fonasa, Isapres, Particulares y Convenios


Depresión, Crisis de Pánico, Fobias, Duelos,
Estrés, Migraña, Insomnio, Adicciones.

psiquewajner@yahoo.es

9-3979779 móvil
(02)8809940-5501400 Clínica Bellolio-Maipú




Meditaciones en el Valle Geométrico
http://www.vivacexpediciones.com/




ALGUNOS ARTÍCULOS DE INTERÉS EN
SALUD MENTAL COMPLEMENTARIA

ARTÍCULO 1: TERAPIA CON FLORES DE BACH
Resultados tras monitorizar 115 pacientes.
Medicina biológica. Italia. 3(37-43), 1997.

Se trataron 115 pacientes en un contexto de psicoterapia. Se estudió la efectividad de las flores de Bach en el tratamiento de tres categorías de trastornos: ansiedad, que incluía ataques de pánico, fobias y trastorno obsesivo-compulsivo; depresión, incluyendo problemas en las relaciones y problemas de conducta; y estrés, incluyendo trastorno de estrés postraumático y agotamiento psicofísico.
La prescripción de los remedios florales se hizo en base a las necesidades individuales de cada paciente. El éxito del tratamiento se clasificó en total, parcial o ninguno, según si la remisión de los síntomas era completa o parcial.
Se obtuvo un éxito total en el 87,8% de los casos, el cual aumentaba al 95,2% si se incluía también el éxito parcial.

2. Terapia con flores de Bach en el tratamiento de un trastorno depresivo mayor crónico.
Alternative Therapies in Health and Medicine, Nov/Dec 2003, Vol 9, No 6, www.alternative-therapies.com
Autor: Mark P. Masi, psicólogo, National-Louis University, Elgin, IL.
Las flores de Bach son un tipo único de medicina energética que se ha vuelto cada vez más popular entre los profesionales de la salud.
En los Estados Unidos se clasifican como remedios homeopáticos y son parte de la farmacopea homeopática en dicho país. Descubiertas por el médico británico Edward Bach durante los años 30, se cree que las 38 flores sanan el desequilibrio emocional. Debido al reto que supusieron para mí las personas con síntomas depresivos crónicos con quienes no funcionaba ni la psicoterapia ni los fármacos, comencé a integrar las flores de Bach en mi práctica psicoterapéutica hace unos tres años, siendo testigo de importantes resultados. Este artículo describe cómo se usaron los remedios florales dentro del contexto de una psicoterapia para tratar con éxito a dos pacientes con un trastorno depresivo mayor crónico.

Ejemplo de casos
Al inicio de la terapia floral, cada paciente había sido diagnosticada con un trastorno depresivo mayor crónico (es decir, con una duración de al menos dos años). Se les administró el inventario de depresión de Beck (BDI) para determinar una línea base de funcionamiento.
La selección de los remedios florales se hizo en base a la sintomatología de cada paciente. Siguiendo las directrices del doctor Bach, se vertieron dos gotas de cada remedio concentrado en un frasco de 30 ml de agua mineral y se añadió brandy para preservar la mezcla. De esta combinación de remedios, cada paciente tomó 4 gotas 4 veces al día. Durante las 12 semanas siguientes se controló la respuesta de los pacientes mediante observación clínica, autoinformes de los pacientes y el BDI, que se repitió en las semanas 4, 8 y 12. En la práctica clínica, una reducción del 50 % en las puntuaciones de mediciones como las realizadas por el BDI, se considera un indicio de respuesta terapéutica.

Caso 1
Mujer casada de 45 años de edad, con intensos sentimientos de tristeza y vacío que no era capaz de superar. Otros síntomas consistían en culpa excesiva por su estado, pérdida significativa de energía y líbido, insomnio, ganancia de peso y autoimagen negativa. Decía que sus síntomas depresivos habían persistido durante la mayor parte de su vida adulta pero habían sido especialmente significativos durante los últimos 5 años. No era capaz de identificar ningún acontecimiento desencadenante de su depresión. Se quejaba de sentirse extremadamente abrumada por sus tareas diarias (por ejemplo, cuidar la casa, cuidar al perro de la familia). Les costaba iniciarlas y terminarlas y se desanimaba fácilmente cuando no era capaz de alcanzar metas personales (por ejemplo, hacer dieta o completar un proyecto de la casa). Esto acababa por empeorar su depresión. Aunque parecía ser una persona brillante y con múltiples talentos, se sentía perturbada por una sensación de incertidumbre vocacional y espiritual.
En base a sus síntomas se le diagnosticó un trastorno depresivo mayor. La importancia de su depresión fué también confirmada con su puntuación de 35 en el BDI, que cae dentro del rango de depresión severa. Informó de tres intentos previos de tratamiento con antidepresivos sin ninguna mejoría.
El síndrome depresivo de esta paciente sugería 7 remedios que podían ser útiles: Mustard, para aliviar los estados de depresión que parecían surgir sin razón aparente; Gentian, para aliviar el desánimo por los contratiempos; Pine, para resolver la culpa; Olive, para la pérdida de energía física; Elm para eliminar el cansancio de sus responsabilidades diarias; Hornbeam para aumentar la energía necesaria para comenzar y terminar las tareas, y Wild Oat para ayudarla a encontrar la claridad vocacional y espiritual.
Durante las 12 semanas siguientes se controló su estado durante las sesiones de terapia individuales y el BDI se repitió en las semanas 4, 8 y 12. Sus puntuaciones en el BDI fueron de 35, 11, 12 y 11 respectivamente. En 4 semanas la tristeza, la sensibilidad a los contratiempos y la culpa habían disminuido significativamente. Durante las sesiones comenzó a revelar temas de origen familiar que parecían influir en gran medida en el modo en que respondía a su situación actual, incluyendo un resentimiento subyacente. Por consiguiente, al acabar el primer frasco, Mustard, que había sido utilizado para tratar la insidiosa depresión y Pine, que se había usado para tratar la culpa, fueron sustituidos por Walnut para ayudarla a liberarse de lazos negativos de pasado, y Willow para aliviar la amargura y el resentimiento debido a heridas emocionales de su infancia.
En la semana 8 había notado una disminución importante en sus sentimientos de enfado, describiendo un renovado interés y placer en la vida y una mayor energía física. Al final de la sesión 12 era menos crítica consigo misma y estaba explorando activamente sus creencias espirituales e intereses vocacionales.
También había reunido la energía suficiente para acabar un cursillo.

Caso 2
Mujer de 40 años, divorciada, que había padecido síntomas de depresión desde la infancia.
Decía sentirse triste, con frecuentes estallidos de llanto, pérdida de energía y una incapacidad para encontrar placer en la vida. Estas oleadas de tristeza se manifestaban sin motivo aparente y duraban varias semanas. Después mostraba una mejoría para volver a recaer poco tiempo después. Se había comprometido recientemente y se mostraba ambivalente respecto a su relación. Informó de una tendencia a postergar tareas y percibía a los otros de un modo crítico, aunque le costaba mucho trabajo expresar verbalmente la ira.
La depresión de esta paciente se manifestó por primera vez a los 9 años, tras la muerte de su abuelo.
En la época en la que se utilizó la terapia con flores de Bach, estaba tomando sertaline. Había estado tomando la medicación durante 2 años e informó de que mientras que la intensidad de los síntomas había disminuido, los estados disfóricos continuaban acosándola. También había ido tres veces a psicoterapia. La primera vez, 10 años atrás, había estado en terapia 7 años. La segunda vez, dos años atrás, estuvo en terapia durante 6 meses. Yo había estado viéndola en psicoterapia semanal durante 6 meses antes de añadir los remedios florales.
En base a los síntomas, su diagnóstico al inicio de la terapia con flores de Bach fue de trastorno depresivo mayor crónico. Su nivel general de depresión estaba en un nivel moderado, según su puntuación de 12 en el BDI.
Los remedios florales utilizados fueron los siguientes: Mustard para la depresión que va viene sin motivo aparente; Star of Bethlehem, para sanar las heridas ocasionadas por la muerte de su abuelo, que precipitaron su depresión; Olive, para el cansancio; Hornbeam para la postergación; Beech, para las críticas hacia otros; Agrimony para tratar su tendencia a reprimir emociones desagradables y Walnut, para facilitar la transición al matrimonio.
En la semana 6 se sustituyó Star of Bethlehem por White chestnut para tratar pensamientos de preocupación no deseados, que habían aparecido.
Durante las 12 semanas siguientes, el estado de la paciente fue controlado durante las sesiones de terapia y el BDI se repitió a intervalos de 4 semanas, siendo las puntuaciones de 12, 13, 6 y 2 respectivamente.
En la semana 8 la frecuencia de episodios depresivos por semana estaba disminuyendo e informa de obtener más placer de la vida. También estaba expresando sus emociones a su pareja con más facilidad, lo cual dio lugar una sensación de seguridad respecto a su matrimonio. En la sesión 12 la tristeza había desaparecido, así como la preocupación mental negativa. Informó de una renovada capacidad y energía para completar las tareas, un aumento de la líbido y dijo sentirse menos irritable y enfadada.

3. Efectos de las flores de Bach en madres primerizas en embarazos prolongados.
Erfahrungsheilkunde, Alemania, Vol 44 (12), 1995.
El estudio se realizó en el hospital Bad Urach (Baden-Württemberg, Alemania). La última fase del embarazo es siempre difícil, con agotamiento, problemas para respirar y ataques de pánico, sobre todo cuando el parto se retrasa. El grupo estuvo formado por 24 mujeres, 8 de ellas recibieron psicoterapia, 8 un tratamiento con flores de Bach y las 8 restantes sin tratamiento adicional (excepto el cuidado ginecológico habitual).
Los factores que se evaluaron fueron: los días que tardaron en dar a luz, la facilidad para parir, el uso de analgésicos, la ansiedad, y el estado emocional general.
Para todas se usó el mismo remedio floral: Rescue Remedy, además de remedios individuales apropiados para cada mujer según sus necesidades. Según los resultados, el grupo tratado con flores de Bach necesitó menos medicación, tuvo menos complicaciones y un parto más fácil.

4. Flores de Bach. Influencia selectiva y diversificada sobre sistema físico-químicos.
Medicina biológica. Italia. 3 (54-61), 1997. http://www.medibio.it/
Los autores trataron de responder a la pregunta de por medio de qué mecanismos funcionan las flores de Bach y cómo sabemos que los beneficios no se deben al efecto placebo.
Los experimentos realizados para responder a estas preguntas tenían que ver con el intercambio de iones en soluciones acuosas de carbonato de sodio y cloruro de calcio, los cuales, en la solución, se separan en sus componentes. Al salir de la solución, cuando el agua se enfría o evapora, estos iones se recombinan con otros componentes formando carbonato de calcio (bastante insoluble) y cloruro de sodio, bastante más soluble. Pero el ritmo al que las diversas sales cristalizan, así como la composición del sólido resultante, puede verse afectado por factores externos.
La solución se evaporó bajo condiciones controladas, con o sin la adición de tres flores de Bach diferentes. Las sustancias resultantes fueron examinadas usando el método de la difracción por rayos X. Algunos ensayos preliminares se hicieron sólo con el alcohol de los remedios florales (los cuales se usan en una solución de alcohol), para comprobar sus efectos.
Cuando se añadieron unas gotas del remedio floral Wild rose se produjo un efecto muy similar a la aplicación de calor, lo cual sugería que Wild rose había aumentado el nivel de energía de la solución.
Cuando se añadieron unas gotas de Crab apple en otro ensayo los resultados fueron menos espectaculares, pero la adición de unas gotas de Water violet tuvo el inesperado efecto de producir una forma beta, completamente diferente, de carbonato de calcio y la eliminación de cualquier resto de cloruro de sodio.
Eso sólo puede suceder mediante la adición de una gran cantidad de energía, que únicamente pudo haber procedido de Water violet.

5. Estudio sobre el efecto placebo.
Para demostrar la efectividad de las flores de Bach frente al efecto placebo, el doctor Michael Weisglas realizó en 1980 una investigación para su tesis doctoral.
El doctor Weisglas se propuso comprobar si las flores de Bach funcionaban sólo debido a la creencia en ellas de las personas que la tomaban( efecto placebo) o si tenían un efecto real.
Formó tres grupos de personas a los que administró una serie de test psicológicos y luego les dio preparados de flores de Bach a los tres grupos.
Al primer grupo le dio un frasco que sólo contenía agua y algo de brandy (grupo placebo).
Al segundo grupo le dio el mismo frasco con agua y brandy y además 4 de las flores de bach.
Al tercer grupo le dio un frasco con agua, brandy y 7 flores de Bach.
Todas los preparados tenían el mismo sabor. Fue un estudio doble ciego, es decir, ni las personas que tomaron las gotas ni la persona que les dio los frascos sabían qué frasco era. A todos los participantes se les administraron los mismos test 3 semanas después y de nuevo 6 semanas después.
Los test mostraron que las personas que tomaron el frasco placebo no habían experimentado cambios significativos, mientras que los otros grupos mostraron un aumento significativo en conciencia de sí mismos, autoconfianza, autoaceptación, bienestar, creatividad, humor y satisfacción sexual.
El grupo que tomó sólo 4 esencias florales mostró los mejores resultados
.


ARTÍCULO 2: REIKI EN HOSPITALES

En hospitales y clínicas de los Estados Unidos, el Reiki está empezando a ser aceptado como una manera significativa de mejorar el cuidado de los pacientes.
Además, su costo es accesible. Cada vez más clínicas y hospitales ofrecen a sus pacientes tratamientos de Reiki, como cuidado complementario.
Algunos ejemplos de Reiki en los hospitales.
Según Marilyn Vega, enfermera privada que trabaja en el Hospital Otorrinolaringológico de Nueva York, el Reiki acelera la recuperación post-quirúrgica, mejora la actitud mental y reduce los efectos negativos de los medicamentos y de otros procedimientos médicos.
Vega, Enfermera y Maestra de Reiki, incluye el Reiki en su trabajo clínico. Como a los pacientes les gusta el Reiki, se ha corrido la voz en el hospital, y otros pacientes requieren sus servicios, al igual que parte del staff del hospital. Ha realizado sesiones de Reiki en el Memorial Sloan Kettering Hospital, entre otros a pacientes que recibieron un transplante de médula.
Reconociendo el valor del Reiki en el cuidado de los pacientes, 6 médicos y 25 enfermeras han tomado clases con ella.
Julie Motz, practicante de Reiki, ha trabajado junto al Dr. Mehmet Oz, cirujano cardiovascular, en el Columbia Presbyterian Medical Center, Nueva York, durante 11 operaciones a corazón abierto y transplantes de corazón.
Sus conclusiones fueron que ninguno de los 11 pacientes tratados con Reiki padecieron los efectos postoperatorios habituales como depresión, dolor o debilidad en las piernas, y ninguno de los que recibieron un transplante rechazaron el nuevo órgano. Asimismo, Julie Motz, utilizó el Reiki en el Marin General Hospital en las afueras de San Francisco. Trabajó especialmente con pacientes que tenían que pasar por una mastectomía.
El Dr. David Guillion, oncólogo de este hospital, ha dicho: "Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar al paciente. Aquí se practica una medicina de alto nivel, pero la curación es un proceso multidimensional. Apoyo la idea de que las técnicas que trabajan con energía pueden contribuir a la curación".
Desde el mes de Mayo 1995, existe una clínica de Reiki en el Tucson Medical Center de Arizona. Al principio, la iniciativa fué aceptada sólo en el área de cuidados oncológicos, y los médicos tenían que dar su aprobación antes de dar un tratamiento de Reiki a un paciente. Ahora, se practica el Reiki en muchas otras áreas del hospital y son las enfermeras quienes tienen que hacer la demanda de tratamientos, sin necesidad del permiso del médico. A los pacientes les gustan las sesiones de Reiki y piden más.
Las enfermeras notan efectos positivos, en los pacientes, como: menos dolor, más relajación, mejor sueño, mejor apetito y una mayor cooperación de su parte.
Portsmouth Regional Hospital de Portsmouth, New Hampshire. Una empleada del hospital, Patricia Alandydy, enfermera y Maestra de Reiki, introdujo el Reiki en este establecimiento en la primavera de 1997 y se utiliza especialmente en el área de cirugía. Inició a unas veinte personas, miembros del personal del hospital, y durante los primeros seis meses dieron sesiones de Reiki a 400 personas. Al paciente que lo desea, se le suele dar una sesión completa de Reiki la mañana misma de su ingreso y otra de 15 - 20 minutos antes de ir a la sala de operación. A veces, también en la sala de operación misma.
Ya que los resultados positivos del Reiki han quedado demostrados, la técnica ha ganado credibilidad entre los médicos del hospital. Al mismo tiempo, Patricia Alandydy abrió una clínica de Reiki privada que funciona dos veces a la semana. Dispone de 17 camillas y, a pesar del número importante de voluntarios, hay a menudo lista de espera. Los enfermos que vienen aquí padecen de SIDA, dolores, efectos secundarios de la quimioterapia o radioterapia, etc. Los pacientes vienen por sí mismos o los mandan los médicos.
El Centro Médico del Pacífico (California Pacific Medical Center), uno de los hospitales más grandes del norte de California, incluye una Clínica de Salud y Sanación (Health and Healing Clinic) donde se utilizan una gran variedad de técnicas complementarias: reiki, medicina china, biofeedback, acupuntura, homeopatía, fitoterapia, y aromaterapia.
El Dr. Mike Cantwell, pediatra especializado en enfermedades infecciosas y Maestro de Reiki, da una sesión que puede durar de una a tres horas y, después deriva al paciente a otro practicante de Reiki que continúa con las sesiones fuera del hospital.
A los pacientes que responden favorablemente se les sugiere que tomen un curso para poder utilizar Reiki sobre sí mismos.
El Dr. Cantwell dice: "El Reiki es muy eficaz para dolencias agudas, tales como dolores y heridas óseos y musculares, jaquecas, infecciones agudas y asma. Asimismo, es muy útil para los pacientes que padecen enfermedades crónicas en general, y especialmente para los que padecen dolores crónicos".

Otros médicos y enfermeras que utilizan Reiki.
Mary Lee Radka, enfermera y Maestra de Reiki, dicta cursos de Reiki para el personal médico en el Hospital de la Universidad de Michigan (University of Michigan Hospital) de Ann Arbor, Michigan.
Nancy Eso, médico y Maestra de Reiki, utiliza con frecuencia el Reiki cuando trabaja en emergencias en el hospital Foote, en Jackson, Michigan. En este hospital hay al menos otros 5 médicos que son Maestros de Reiki y muchas enfermeras iniciadas.
Libby Barnett y Maggie Chambers, Maestras de Reiki, han impartido ya cursos de Reiki en una docena de hospitales de Nueva Inglaterra (New England). Sugieren crear salas de Reiki, donde el personal del hospital y los pacientes puedan recibir sesiones cuando lo deseen. Bettina Peyton, médica capacitada por Libby y Maggie, dice: "La extraordinaria simplicidad del Reiki y sus efectos potencialmente poderosos, nos obliga a aceptar el concepto de una energía universal de curación".
Esto es sólo una parte de una larga lista de practicantes de Reiki, médicos y personal de hospitales, que utilizan el Reiki en establecimientos médicos tradicionales de los Estados Unidos.

Autor: Axel Makaroff


ARTÍCULO 3: MENTE Y MATERIA NO ESTÁN SEPARADAS

Entrevista a Joe Dispenza. Bioquímico y Médico.

-¿Qué es una remisión espontánea?
La súbita reversión de una enfermedad: el enfermo sana de una dolencia sin explicación médica convincente.
-¿Se dan a menudo curaciones de este tipo?
Sí se dan. Yo he presenciado casos espectaculares. Y tengo una buena noticia: podrían darse más a menudo.
-¿Por qué?
He estudiado a muchas personas que experimentaron asombrosas remisiones de graves enfermedades. .. y he constatado en ellas ciertos aspectos comunes.
-¿Cosas que podemos aplicarnos todos, entonces?
¡O intentarlo, al menos! Porque esas remisiones no fueron tan espontáneas…
- Le escucho: ¿qué había en común entre esas personas?
Todas aceptaron que sus modos de pensar y sentir ( “he estado enfadado, odiando, envidiando.. .”), sus actitudes vitales, en suma, les habían ocasionado desequilibrios y disfunciones, les habían dañado la salud.
-Ah, eso no es nada fácil de aceptar…
Pero se puede. Y uno puede buscar tiempo para empezar a ejercitarse en crear pensamientos grandes y felices: ¡eso está comprobado que estimula el sistema inmunológico, que estimula una neuroquímica de la salud!
-¿Qué más hicieron esas personas?
Empezaron a formularse preguntas importantes: ¿a qué persona o gran personaje admiro?, ¿a quién conozco que sea feliz, para ser igual?, ¿qué debo cambiar en mí para vivir con alegría?
-¿Basta con pensar en eso?
Es que, además, se concentraron en pensar en la nueva persona que querían ser. ¡Y eso genera redes neuronales nuevas!
-¿Estaban ya cambiando, mejorando?
Sin duda. Pero había algo más: todos aceptaron que la inteligencia de la vida, la inteligencia universal latía en ellos, y que podían reconectarse a ella.
-Suena ya demasiado místico, abstracto…
¡Es de una lógica radical! Mira: cada segundo pierdes diez millones de células… ¡Ahora mismo! ¿Estabas pensando en hacerlo?
-No.
Hay un montón de células que deciden nacer y morir a cada segundo del día y de la noche, que deciden mantener tu corazón latiendo, todos tus órganos funcionando. .. ¿Controla todo esto tu inteligencia racional?
-No.
¡Pues ésa es la activa inteligencia de la vida a la que me refería! ¿Ves? La aceptas: puedes conectarte, encajarte en ella.
-¿Y cómo lograr encajarme en ella?
Hoy sabemos que la meditación es muy eficaz… Y hay algo que yo practico: cada mañana, al levantarme, pienso en quién quiero ser, escojo qué quiero para ese día, para mi vida, qué ideales persigo… ¡y todo eso lo siento dentro de mí como si ya fuese real!
-¿Y qué sucede, doctor Dispenza?
¡Que vivo días asombrosos! Y que vivo todos los días como si lo fuesen.
-¿Está sugiriéndome que puedo crear mi realidad?
Todas las personas que hicieron algo grande fueron personas que vivieron en una visión, en una realidad en la que creían. Y, de este modo, la crearon.
-Eso no es muy científico.
En tal caso, las partículas elementales tampoco son muy científicas...
-¿Por qué lo dice?
¡Porque se comportan contrariando las leyes de la física mecánica! Para empezar: donde todo parece sólido, ¿qué hay?
-¿Qué hay?
¡Abismos de vacío!
-Muy poético.
No, no, es mera realidad: en el átomo, entre los electrones y el núcleo, hay inmensidades de vacío; y entre los protones y neutrones del núcleo del átomo, hay más inmensidades de vacío… O sea, los ladrillos de la materia… están vacíos. ¡La materia es mero vacío!
-¿Alguna otra enseñanza de física cuántica que quiera transmitirme?
Que mente y materia no están separadas. Los humanos, pues, podemos usar la mente subjetiva para influir en el mundo objetivo.
-No es poco trabajo…
¡De hecho, lo hemos hecho durante siglos sin darnos cuenta!
-¿Ah, sí? ¿Cómo?
Al rezar.
-¿Propone que recemos?
Orar es esto: cerrar los ojos y pensar.Esto es lo que propongo: ¡experimenta! Haz de tu vida tu propio experimento científico.
-Despidámonos con algún ejemplo de experimento.
Una vez tomé a dos personas: una estiraba con un dedo un cordel durante una hora al día, durante cinco días a la semana, durante cuatro semanas. Su dedo ganó un 30% más de fuerza. La segunda persona hizo lo mismo… pero sólo mentalmente.
-¿Y?
¡Su dedo ganó un 22% más de fuerza!
-¿Sin tocar el cordel?
Sin tocar el cordel.
-Vaya…
Lo físico es metáfora de lo psíquico. Está todo imbricado, es en el fondo lo mismo. Insisto: ¡experimenta! Enriquece tu vida con experiencias nuevas. Créalas en tu cerebro. Crea realidad con tu mente, y verifícala luego en tu entorno. Serás creador. ¡Todos lo somos! Basta con conectar con esa inteligencia cósmica de la vida, con esa mente total. Enriquécete, enriquécete.. .


ARTÍCULO 4:¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD PSICOSOMÁTICA?

Son enfermedades que no tienen una clara base biológica.
En muchas ocasiones el enfermo se queja de que “ya he pasado por varios médicos y no me encuentran nada… pero yo estoy mal”.
Son enfermedades reales pero provocadas por trastornos psicoafectivos. Una enfermedad muy actual sería por ejemplo la fibromialgia.
Es delicado situar la frontera entre las enfermedades psicosomáticas y las biológicas, además de que, a su vez varía en muchos casos su grado de intensidad.
Podemos recorrer toda la gama de enfermedades, desde aquellas en las que los factores biológicos, tóxicos, infecciosos, traumáticos o genéticos son determinantes, hasta afecciones en las que lo son los factores psicosociales, en forma de emociones, de conflictos actuales o antiguos.
Porque, por ejemplo ¿qué hay más mecánico que un traumatismo? Sin embargo, muchas veces vemos en las personas que son víctimas de traumatismos, su propensión a los accidentes y esto puede revelar que un factor emocional perturba su equilibrio afectivo.
Otro ejemplo que refleja estas interacciones es la tendencia a sufrir resfriados. Los desequilibrios emocionales provocan estrés y afectan al tono vascular, concretamente a nivel de las vías respiratorias superiores, que albergan bacterias o virus saprofitos. El estrés a su vez influye en la baja de defensas.
El estado psicológico interviene de forma "indirecta", pero real, en la resistencia a las enfermedades infecciosas, influyendo sobre el terreno en el que los gérmenes patógenos ejercen su acción.
La interrelación entre lo psíquico y lo biológico lo podemos constatar, ya que no existen trastornos psicoafectivos que no afecten al cuerpo en sus manifestaciones. Por ejemplo la angustia, la excitación, la depresión, la rabia.
Pero también ocurre al revés: vemos que las enfermedades orgánicas también provocan trastornos psicoafectivos, como por ejemplo preocupación, temores, tristeza, angustia, etc.
En todo caso, hay que distinguir esta interrelación de una forma rigurosa, distinguiéndolos de los acontecimientos que forman parte de la normalidad.


Las enfermedades psicosomáticas: enfermedades invisibles
La relación de la mente sobre el cuerpo es bien clara. Del mismo modo que las enfermedades físicas influyen en nuestro estado de ánimo y nos provocan temor, miedo o preocupación, muchos problemas psicológicos provocan síntomas físicos.
Las enfermedades psicosomáticas son muy frecuentes; casi un 31% de la población sufre estas molestias y se considera que una cuarta parte de las personas que acuden al médico de la atención primaria presentan este tipo de enfermedades.
En términos generales se entiende que una persona sufre somatizaciones cuando presenta uno o más síntomas físicos y trás un examen médico, éstos síntomas no pueden ser explicados por una enfermedad médica.
Además, pese a que la persona pueda padecer una enfermedad, tales síntomas y sus consecuencias son excesivos en comparación con lo que cabría esperar. Todo ello causa a la persona que sufre estas molestias un gran malestar en distintos ámbitos de su vida.
Debido a la falta de tiempo en las consultas y al difícil diagnóstico de las enfermedades somáticas, la medicina convencional tiende a centrarse casi exclusivamente en los síntomas físicos de la enfermedad, olvidando la verdadera causa del problema o aquello que lo puede estar manteniendo.
Es corriente encontrar personas que se quejan de haber recorrido varios médicos sin que les encuentran nada; sin embargo, continúan sintiéndose mal y presentando algunos de los síntomas antes comentados. En muchas de estas ocasiones estamos ante problemas psicosomáticos.
A menudo los médicos tratan con fármacos a estos pacientes administrándoles ansiolíticos, pero al cabo de un tiempo éstos vuelven con el mismo problema sin resolver o con otros síntomas diferentes. Así pues, al final el médico deriva a este tipo de pacientes al psicólogo alegando que todo es una cuestión de “nervios”.
Sin embargo, desde el punto de vista del paciente, el no encontrar una causa física, le hace pensar que puede tener una enfermedad psicológica y consecuentemente teme por su salud mental. De éste modo, las personas que padecen estas dolencias no entienden muy bien qué les pasa y se muestran reticentes a acudir a un psicólogo porque no comprenden cómo éste profesional les puede ayudar. Tal vez, por este motivo, cada vez hay más gente que busca una primera respuesta en medicinas alternativas que apoyen su problema.
Actualmente la psicología de la salud y la medicina conductual se encargan de estudiar la relación mente-cuerpo y de tratar al individuo desde una perspectiva más amplia, teniendo en cuenta la importancia tanto de los factores biológicos como los psicológicos y sociales en el comienzo o el mantenimiento de las enfermedades psicosomáticas: las enfermedades invisibles.

¿Por qué el médico me dice que debo acudir al psicólogo?
¿Si mi problema no es físico, a qué se debe? Éstas y otras preguntas son comunes en personas que padecen somatización y que son derivadas a un psicólogo.
A continuación intentamos darles respuesta.
A menudo las personas que padecen problemas psicosomáticos no han logrado encontrar una causa orgánica a sus síntomas o tras realizar distintos tratamientos médicos éstos no mejoran. Incluso, hay ocasiones en que los fármacos les ayudan durante una temporada, pero entonces aparece un nuevo síntoma.
Las personas que se encuentran en esta situación, frecuentemente, no creen tener un problema psicológico, y continúan acudiendo de médico en médico para encontrar una respuesta física.
Sin embargo, cuando se indaga un poco en su rutina diaria, éstas personas tienden a darse cuenta de que hay algo en sus vidas que les crea malestar o ansiedad. No se trata de tener un trauma infantil ni nada por el estilo, simplemente, hay ocasiones en las que algo nos supera y no sabemos cómo hacerle frente o bien llevamos un ritmo de vida demasiado acelerado como para que nuestro cuerpo no se resienta.
Además, ante un dolor o una molestia física, lo primero que tendemos a pensar es que padecemos alguna enfermedad física, sin embargo, la gran mayoría de las veces no es así. La salud no es el silencio del cuerpo, y no todos los síntomas o molestias son resultado de una enfermedad física.

Veamos cuales son las causas de nuestras molestias:
• De las molestias que sentimos a diario el 70% se deben a causas naturales. Entre éstas, encontramos las que puede provocar el propio funcionamiento del organismo cuando realizamos la digestión, cuando respiramos, o cuando sudamos. Incluso, los hábitos de vida poco saludables como la mala alimentación, malos hábitos de sueño o realizar poco ejercicio físico también pueden provocarnos malestar físico. Por último el medio ambiente también influye en nuestro cuerpo; aquí encontramos factores como la contaminación, la humedad, el calor, el frío, hongos, etc.
• Sólo un 5% de nuestros dolores se deben a enfermedades físicas. Además, sólo un 10% de éstas son graves. Así que, de cada 1.000 molestias sólo 4 se deben a enfermedades graves.
• Finalmente, un 25% de las molestias físicas que podemos sentir se deben a causas psicológicas. En este punto es donde se encuentran las enfermedades psicosomáticas. Veámoslas con más detalle.

Por lo general, se tiende a pensar que las enfermedades psicológicas sólo causan tristeza, llanto, sentimientos de inferioridad y otros síntomas que no tienen que ver con el cuerpo, sin embargo, esta idea es errónea.
Nuestros emociones influyen en nuestro cuerpo, al igual que éste influye en nuestras emociones.
La ansiedad, el estrés y la depresión actúan sobre distintas hormonas, provocando cambios en nuestro organismo, que nos hacen más sensibles al dolor e influyen en distintas enfermedades.
Un ejemplo serían los estudios que relacionan el estrés con el cáncer.
En este sentido, se ha demostrado que éste puede influir tanto en el origen como en el curso de la enfermedad. Del mismo modo, se ha demostrado que las personas que padecen depresión presentan una debilitación del sistema inmunológico o de defensa, con lo que pueden enfermar con más facilidad o bien les puede ser más difícil recuperarse de ciertas enfermedades.
Veamos que síntomas pueden provocar la ansiedad o la depresión en algunos sistemas de nuestro organismo:
• En el sistema nervioso pueden provocar dolores de cabeza, mareos, vértigos, desmayos, hormigueos, parálisis musculares, etc.
• En nuestros sentidos pueden llegar a provocarnos ceguera, visión doble, afonía, etc. • En el sistema circulatorio producen palpitaciones y taquicardias.
• En el sistema respiratorio pueden causar sensación de ahogo, dolor u opresión en el pecho, etc.
• En el sistema digestivo pueden producir sequedad de boca, sensación de atragantamiento, náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea, etc.
• En el sistema osteomuscular es común que provoquen tensión muscular, dolor muscular, cansancio, etc.

Síntomas somáticos más frecuentes en las consultas médicas:
Dolor de espalda, 71%
Mareos, vértigos, 65%
Dolor en extremidades, 60%
Gases en el estómago, 52%
Dificultad al respirar, 50%
Palpitaciones, taquicardia, 49%
Dolor en articulaciones, 45%
Dolor en el pecho, 44%
Náuseas, 43%

Muchas enfermedades médicas están estrechamente relacionadas con el estrés.
Entre ellas encontramos: la hipertensión, distintas enfermedades coronarias, el asma, la gripe, el cáncer, el hiper y el hipotiroidismo, las úlceras de estómago, el síndrome del intestino irritable, cefaleas, el dolor crónico, contracturas musculares, impotencia, etc.
Tras observar que la depresión, la ansiedad y el estrés, entre otros, son factores que influyen tanto el origen, el mantenimiento y la evolución de distintas patologías físicas, es más fácil comprender la influencia de nuestra mente sobre nuestro cuerpo y el papel de la psicoterapia vivencial en nuestras molestias físicas.
La psicoterapia vivencial da énfasis al sistema mente-cuerpo como un todo unificado y utiliza terapias complementarias y naturales.
Realiza sesiones donde las personas obtienen experiencias de sanación, más que un análisis racional y tedioso de su conflicto.

Es posible mejorar la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades psicosomáticas entendiendo de dónde provienen las molestias físicas que sufren y cambiando aquello que las provocan: estrés, autoexigencias elevadas, hábitos nocivos de vida, etc.


ARTÍCULO 5: RELACIÓN ENTRE ENFERMEDAD FÍSICA Y ASPECTOS EMOCIONALES
En muchas ocasiones la enfermedad física es el resultado de un desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo.
Por supuesto, existen diferencias individuales en el modo de enfermar, tanto a nivel psíquico como a nivel físico.
Por ejemplo, en algunas personas cuya salud física ha sido muy buena durante toda su vida, el trastorno emocional puede persistir durante mucho tiempo sin llegar a manifestarse de forma clara a nivel físico, aunque su organismo sí estará debilitado, de manera que tendrá mayor facilidad para contraer enfermedades comunes, como la gripe, menor vitalidad, síntomas leves como dolores de cabeza, problemas digestivos u otros, cansancio crónico, etc.
Otras personas, en cambio, manifiestan sus alteraciones emocionales a nivel físico muy rápidamente, de forma que es posible que ni siquiera sean conscientes de lo que están sintiendo.
¿Cómo se produce la enfermedad?
La medicina moderna tiende a centrase casi exclusivamente en el tratamiento de los síntomas, olvidando la verdadera causa de la enfermedad e ignorando, en muchas ocasiones, el hecho de que los síntomas son los intentos que hace el organismo de lograr la propia curación.
Por ejemplo, la fiebre destruye a los agentes invasores, como virus o bacterias, mediante un aumento de la temperatura. La inflamación atrae hacia el lugar afectado una serie de células y sustancias que combatirán al agente infeccioso. Al mismo tiempo, concentra dicho agente en el lugar inflamado, impidiendo que se extienda al resto del organismo.
Sin embargo, a veces estas defensas fallan.
Puede ser que estas reacciones sean tan intensas que acaben haciendo más mal que bien y no sean capaces de curar, o puede ser que el cuerpo apenas reaccione o que lo haga de forma inapropiada, o que aparezca un síntoma que persiste durante meses sin evolucionar en ningún sentido, ocasionando una molestia crónica que vamos soportando como podemos.
Y esto puede suceder ante agentes infecciosos comunes que muchas personas vencen sin demasiada dificultad, o incluso en ausencia de una causa médica conocida.
¿Por qué sucede esto?
Todos estamos sometidos a acontecimientos estresantes a lo largo de nuestra vida. Una persona puede sentir, por ejemplo, ansiedad ante uno de estos acontecimientos. La ansiedad conlleva una serie de síntomas físicos, como palpitaciones y liberación de las llamadas hormonas del estrés. Cuando la ansiedad se produce muy a menudo no es extraño, pues, que pueda acabar produciendo enfermedades físicas o alteración del funcionamiento de determinados órganos.

Es decir, nuestros estados emocionales influyen en nuestro cuerpo. Por ejemplo, se ha visto que en las personas deprimidas también suele darse un debilitamiento del sistema inmunitario.

Pero las emociones no surgen de la nada, sino que están relacionadas con nuestro modo de interpretar lo que nos sucede.
Si interpretamos algo como amenazante sentiremos ansiedad. Esta reacción puede dar lugar a síntomas como dolores de estómago o de cabeza, tensión muscular, enfermedades infecciosas o enfermedades respiratorias, tal y como han demostrado algunos estudios en los que se ha visto cómo pueden aparecer estos síntomas tras un acontecimiento estresante.
Nuestra forma de ver el mundo también influye en los síntomas crónicos.
Las personas con sentimientos y pensamientos crónicos de desesperanza, desamparo y depresión que, además, tienen poca capacidad para enfrentarse a los acontecimientos estresantes o resolver los problemas de sus vidas (la llamada capacidad de afrontamiento), tienen más probabilidades de tener enfermedades crónicas.
El tratamiento
Los síntomas físicos que se manifiestan de forma crónica o que aparecen y desaparecen de manera periódica sin que ningún tratamiento médico logre mejorarlos, o que al ser tratados farmacológicamente acaban siendo siempre sustituidos por otros que aparecen después, nos están indicando que existe algún problema o conflicto no resuelto de tipo emocional.
Si indagamos un poco es muy posible que descubramos estados emocionales negativos que pueden estar contribuyendo a la enfermedad física, bien produciendo síntomas directamente (dolores de cabeza, problemas digestivos, etc.) o bien debilitando nuestras defensas de modo que seamos más fácilmente atacados por agentes infecciosos (como virus de la gripe o de otro tipo) y que nos cueste demasiado trabajo librarnos de ellos.
Así pues, los síntomas físicos nos llevan hasta nuestros estados emocionales negativos y estos a su vez nos muestran los aspectos de nosotros mismos en los que debemos actuar.
Cuando nos sentimos tristes, insatisfechos, agresivos, irritables, envidiosos, angustiados, inferiores a los demás, avergonzados, etc. y estos sentimiento son estables o se repiten a menudo, sabemos que hay algún tipo de desequilibrio en nosotros sobre el que tenemos que trabajar para volver a recuperar la tranquilidad, el valor, la confianza, etc.
Por supuesto, para hacer esto tenemos que conocernos bien a nosotros mismos, no tener miedo de profundizar en nuestro interior y descubrir quiénes somos en realidad y qué estamos sintiendo.
Para ello pueden utilizarse algunos tipos de tratamiento (que pueden aplicarse juntos, si así se desea)como los siguientes:

1. Psicoterapia
Un tratamiento psicológico siempre ayuda al autodescubrimiento y desarrollo personal, lo cual permite a las personas a conectarse con sus conflictos y superarlos(conocer sus verdaderos deseos, necesidades, tratar heridas internas, etc.). De este modo, lograrán un mayor bienestar y equilibrio psicológico que, a su vez, llevará a un mayor bienestar físico y mejorará su salud en general.

2. Tratamiento con Hipnosis Clínica y Electrobioenergética
Esta terapia ayuda a encontrar las causas profundas de lo que le sucede a un paciente. Pero lo más importante es que posee una variedad de técnicas que permiten sanar traumas, carencias, estados emocionales negativos y conflictos internos.Ayuda a encontrar recursos internos capaces de autosanarnos.

3. Terapias Complementarias
Estas terapias han sido reconocidas por la Organización Mundial de la Salud por el magnífico apoyo que brindan a los tratamientos médicos y psicológicos convencionales. Y lo hacen en forma no invasiva, natural y sin efectos secundarios, potenciando los tratamientos.

4. Medicina Vibracional Cuántica y Energías Radiónicas.


EQUIPO POTENCIADOR
DE ENERGÍA RADIÓNICA, CHI` u ORGON


A lo largo de la historia el Chì o Ki o Prana a sido llamado Talesma por Hermes Trimegisto, Nous, por Platón; Via Medicatrix Natural, Enormon o Ignis Subtilissimus por Hipócrates, Aristóteles a su vez la llamó Causa Formativa, Erisistrato, Pneuma y Galeno, Facultad Formatriz. Los Cabalistas la denominan Luz Astral y Paracelso, Alcahest. Era la Quinta Escencia de los Alquimistas, el Espíritu Universal de los Ocultistas Rosacruces; la Materia Sútil de Descartes; el Espíritu Sutilísimo de Newton; llamada Od por Reichenbach; Radiónica por Abrams; Èlan Vital por Bergson, y en la Era Moderna fué denominada Orgon por Reich y Bioenergía por Lowen y Pierrakos, entre muchas otras denominaciones atribuídas a esta Energía Sutil Suprafísica a través de cientos de Investigaciones Científicas que se arrastran desde épocas milenarias
que se pierden en la noche del Tiempo.

“Nadie debería asombrarse y ningún médico
deberá ruborizarse sobre el hecho de que la vida puede ser prolongada.”

Buch über das Lange Leben“ (el libro de la longevidad), Paracelsus: Sämtliche Werke vol. III, p. 101, Edición Aschner Ausgabe